La línea del tiempo en la historia de la salvación
LA LÍNEA DEL TIEMPO EN LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN
Por Ernesto Parga
¿Quién vivió primero… Abraham o Moisés, Alejandro Magno o Cleopatra, cuál ciudad se fundó primero… Nínive o Cartago, qué libro se escribió primero…La Eneida de Virgilio o la Ética a Nicómaco de Aristóteles?
Mi experiencia como docente me ha enseñado que, la mayor dificultad para entender la historia es la ausencia de una comprensión ordenada de la línea del tiempo, que une los diferentes eslabones, en la gran cadena de la historia. Pretender entender algún pasaje (eslabón) al margen de fechas y de personajes y circunstancias que lo anteceden, lo informan y le dan sentido es materialmente imposible.
Respecto a la Biblia y a la historia de la salvación que cuenta, sucede exactamente eso, sin línea de tiempo todo intento de comprensión se queda en un conjunto de episodios desconectados unos de otros que terminarán en mera anécdota, Moisés y el mar Rojo, Abraham y el sacrificio de Issac.
¿Cómo entender el nuevo testamento si no se sabe el lugar de Isaías en el Antiguo Testamento?, ¿cómo entender la venida del Mesías sin conocer la vida de Isaías cuyo nacimiento y muerte prefiguran la venida de Jesús?
Sin importar cuál sea la naturaleza de tu acercamiento con la Biblia (entender qué te dice Dios a través de su lectura, conocer algún libro en específico, buscar alivio a tus aflicciones) todo cobra más sentido entendiendo el orden y el contexto, conocer al bosque nos hace apreciar y entender la singularidad del árbol particular.
Va aquí, con humildad, mi línea del tiempo, apenas un bosquejo, con el único objetivo de tenerla yo mismo presente y de esperar que pueda, ocasionalmente, darte un servicio querido lector.
La historia de la salvación nace con la alianza que Dios hace con Abraham, (1800 AC). es la elección de un pueblo para que lleve a cabo el plan salvífico de Dios en virtud de la incapacidad de la humanidad, tocada por el pecado, para hacerlo por sí misma. Abraham es llamado y Dios le promete descendencia innúmera a cambio de su fidelidad y su aceptación como Dios único.
La alianza será ratificada muchas veces en la historia, pero en Jesús por su sacrificio, muerte y resurrección es nuevamente signada: es la Nueva Alianza.
La Torá, La ley, (el pentateuco cristiano) registra el mandato que Dios mismo hace a Moisés su autor… dile a tu pueblo:
«Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor es Uno« (שְׁמַע יִשְׂרָאֵל יְהוָה אֱלֹהֵינוּ יְהוָה אֶחָד Shemá Israel, Adonai Elohenu, Adonai Ejad).
Esta sintética y bellísima oración conocida como Shemá Israel es considerada la expresión fundamental del judaísmo, así como la raíz misma del monoteísmo, un verdadero parteaguas; un pueblo que firma su adhesión a un único Dios en medio de un mundo politeísta, un viraje de timón en la historia de la Humanidad.
Las tres grandes religiones monoteístas son religiones abrahámicas
Abraham engendra a Issac con Sara su esposa y a Ismael con Agar su esclava, del cual proceden los arabes.
Isaac engendra a Esaú el cual vende su primogenitura a su hermano menor Jacob. De Esaú nace otro pueblo semita los edomitas.
Jacob también llamado Israel tiene doce hijos (las doce tribus de Israel)
José (el soñador) uno de los 12 hijos es vendido por sus hermanos y se establece con gran influencia en la corte del Faraón de Egipto.
Los israelitas salen de Canaán en virtud de una dura hambruna y van a Egipto, José reencuentra y perdona a sus hermanos («O sea, que no fuisteis vosotros los que me enviasteis acá, sino Dios, y él me ha convertido en padre de Faraón, en dueño de toda su casa y amo de todo Egipto, Gen,45:8)
Moisés: Muchos años vivieron y progresaron los judíos hasta que su suerte cambió y fueron esclavizados. Dios manda a Moisés a Egipto para que libere a su pueblo y lo reconduzca a la tierra prometida. Moisés es el gran profeta de las tres religiones abrahámicas, según la tradición musulmana el único que escuchó directamente a Dios.
Moisés recibe las Tablas de la ley: «Yahvé dijo a Moisés: «Labra dos tablas de piedra parecidas a las primeras y yo escribiré las palabras que había en las primeras que tú rompiste.» (Éxodo 34:1)
Moisés conduce a los israelitas por el desierto, pero no puede entrar en la tierra prometida por un castigo divino. Es Josué quien conduce al pueblo, atraviesa el Jordán y tras la batalla de Jericó (1400 AC) finca su hogar en la tierra prometida por su Dios.
Ya establecido en Canaán y gobernados por los jueces (Doce, marca la biblia judía, Sansón y Deborah entre ellos) hasta que el pueblo pide a su Dios un rey como todos los demás pueblos.
Saúl es ungido como primer rey, por el último de los jueces, Samuel, Saúl peca y se le retira el favor de Dios, Samuel unge a David como nuevo rey.
David el rey poeta autor del libro de los Salmos, expande el dominio de Israel. Rey justo, valiente, músico, guerrero, no exento de pecados. Vencedor de Goliat y de los filisteos.
En El libro de los Salmos se profetiza sobre el Mesías y su muerte;
“Mi garganta está seca como teja, y al paladar mi lengua está pegada: ya están para echarme a la sepultura. Como perros de presa me rodean, me acorrala una banda de malvados. Han lastimado mis manos y mis pies. Con tanto mirarme y observarme pudieron contar todos mis huesos. Reparten entre sí mis vestiduras y mi túnica la tiran a la suerte.” (Salmos 22)
Salomón sucede a David, rey justo y sabio autor de el libro de la Sabiduría, de Proverbios, y del Cantar de los Cantares, bajo su reinado se construye el templo de Jerusalén, (960 AC)
Isaías profetiza sobre el Mesías; «Pues bien, el Señor mismo va a daros una señal: He aquí que una doncella está encinta y va a dar a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.» (Isaías 7.14)
División del Reino de Israel en dos: El Reino del Norte de Israel, y el Reino de Judá. Destrucción del Reino del Norte y destierro en Asiria. (720 AC)
Destrucción de Jerusalén y de su templo, expulsión de los judíos a Babilonia, este cautiverio ganado por impiedad de reyes, sacerdotes y población, el más atroz del pueblo de Dios.
Regreso de los judíos a Jerusalén, encabezado por Zorobabel descendiente de David y antepasado de Jesús, por decreto de liberación de Ciro rey de Persia que conquistó a los babilonios (540Ac). Edificación del segundo templo de Jerusalén, este templo estará en pie desde el 516 AC hasta el año 70 AC en que será nuevamente destruido por los Romanos.
Este cautiverio y su liberación estaba profetizado desde el Deuteronomio:
“Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y te arrepintieres en medio de todas las naciones adonde te hubiere arrojado Jehová tu Dios, y te convirtieres a Jehová tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma, entonces Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti” (Dt 30)
Anunciación a la Virgen María por el Ángel Gabriel que será madre de Dios.

Nacimiento de JESÚS el Mesías, primeros años y vida con sus padres,
Juan el Bautista, la voz que clama en el desierto, anuncia al Mesías, epifania de de la Trinidad “este es mi hijo amado en que me complazco”

Vida pública de Jesús, magisterio, milagros y conversiones.
Juicio y muerte de Jesús, redención de los pecados del mundo entero, para sellar la Nueva Alianza a través del cuerpo y la sangre del Agnus Dei (Cordero de Dios)
Resurrección y Ascensión al cielo de Jesucristo.