Barcelona avanza a cuartos de la mano de Messi
El Barcelona pasó con sufrimiento el examen de los octavos de final de la UEFA Champions League, tras vencer al Olympique de Lyon por 5 goles a 1 en el global y se clasificó a la ronda de cuartos de final. El protagonista del partido fue Luis Suárez, que provocó un penal y dio una asistencia.
Los catalanes asumieron el mando del encuentro desde el silbatazo inicial de Symon Marciniak, un árbitro que les trae malos recuerdos, pues pitó aquel partido de la debacle azulgrana en París de la temporada 2016-2017. El polaco volvió a incidir en el resultado. Marcó un penal al ’16 inexistente sobre Luis Suárez que transormó Lionel Messi a lo Panenka, en lo que fue el tercer gol del argentino ejecutado de esa forma, y así decretar la ventaja de los locales.
El Lyon se vio obligado a sustituir a su arquero, Anthony Lopes, pues sufrió una conmoción en un choque con Luis Suárez y fue relevado por Mathieu Gorgelin al ’34.
Veinte minutos más tarde, al ’37 Luis Suárez también fue clave en la elaboración de la juagada del segundo gol blaugrana. Desbordó por la banda izquierda, le ganó la posición a Marçal y le dio el pase a Coutinho, para empujar el balón a las redes.
En el complemento, el Lyon adoptó una postura valiente y adelantó líneas, para encontrar su recompensa al ’58 por intermedio de Lucas Tousart, que aprovechó una confusión entre el portero del Barcelona, Marc Andre – Ter Stegen y Sergio Busquets para acortar distancias con un remate raso con la pierna derecha.
Con el equipo francés arriesgando arriba, el Barcelona tuvo el panorama adecuado para desplegar mejor su juego. Factor que aprovechó muy bien Lionel Messi al ’78, que se quitó de encima a dos defensas para batir al portero Mathieu Gorgelin con un suave disparo.
Dos minutos después, Gerard Piqué marcó el cuarto, luego de un contragolpe orquestado por Messi, que sirvió el esférico al centro para que el central solo la empujara. Dembelé, sentenció al Lyon al ’86, en una descolgada que le permitió a La Pulga dejar solo al galo y así sellar su clasificación entre los mejores ocho del fútbol europeo.
Fuente: Excélsior