Claridades. – De nueva cuenta la propia prensa ocupa los espacios principales en la información, esto como reacción de efecto a la exhibida que propició Carlos Loret de Mola a José Ramón López Beltrán por su influyente y opulente vida en Houston, Texas, situación que sacudió la calma chicha del habitante principal en Palacio Nacional, quien más veloz que un roba-bases ligamayorista, contra arremetió con otra exhibida al periodista que, la verdad, nada cómodo deja a ninguno de los dos.

Clarín. – La ventajosa facultad de Andrés Manuel López Obrador de poder hurgar en todo aquel espacio bajo su control de poder le permitió obtener y dar a conocer los millonarios ingresos que enseñorean sólo a los “grandes periodistas”, lo que no salvó de la crítica al comunicador y así dar puerta a aquello que dice; “para tener el hocico grande hay que tener la cola corta”, esto, sin que salve la parte contraria de aquel cuestionamiento; ¿Cuáles son los límites y los alcances de un régimen de gobierno?

Claroscuro. – La oligarquía, la plutocracia y la representación se ofrecen como tres de los graves problemas que agobian actualmente a la democracia, situación que a su vez repite lamentablemente casos de esos de “armas tomar” que sacrifican periodistas, para hacer surgir aquello que reza; “No se mata la verdad, matando periodistas”. Es entonces que el ejercicio de crítica debe ser con todo argumento y soporte de pruebas, pues un gobierno sin critica, dista de ser un buen gobierno.

Claro que no. – En un retomar de vuelo aparecen los precandidatos a la gubernatura, para reaparecer pronto y de lleno en las campañas políticas, luego que distinguió esta actividad por su carencia de ofrecimientos a la ciudadanía. Tanto Américo Villarreal como César “El Truko” Verástegui, argumentarán que lo mejor está por venir y que será en campaña, pero es que hay tanta necesidad de unión y desarrollo en Tamaulipas, que bien estaría se hiciera valer un “adelantito” de lo que pretenden.

Claro que sí. – ¿Qué necesita Tamaulipas?, sería la pregunta elemental en nuestro Estado, tan lastimado por la semiparalización de actividades derivadas de la pandemia y otro tanto por la violencia debido a la disputa territorial de grupos delincuenciales y en medio de todo esto la sigilosa, nula o casi desapercibida actividad del cuestionado Gobierno del Estado. Es entonces que se diría, qué ofrecen los candidatos, sino más bien qué es lo que necesita Tamaulipas, además de unidad.

Clarificando. – La perspectiva ciudadana, esa que se vive de este lado del pueblo, es que se tiene una profunda avidez de un gobernador del Estado de dialogo, presto, atento, cordial, que con su presencia motive confianza y bienestar. Hoy los nuevos tiempos también reclaman una mejor convivencia entre Gobierno y ciudadanía, pues urge dejar de lado todo manejo en los oscurito y de “petit comite”. Si bien es cierto se argumentará que la seguridad es necesaria, también, la que se tiene será suficiente.

Aclarando. – Por cierto, estará aquí el presidente Andrés Manuel López Obrador el próximo día 18 cuya parte central serán los temas económicos y la modernización de la Aduana que, a decir verdad, son temas que con toda facilidad se aprecian rebasados por aquella prometida reubicación aquí de la Dirección General de Aduanas, el amago de encarecer la regularización de autos “chocolate”, la discriminación de la Aduana local en dicha gestión y el pillezco cobro en las autopistas.

Sabía usted que. – Un diputado federal “saliente” sigue devengando durante un año más su salario, prestaciones y todos los beneficios del Congreso de la Unión y por lo tanto está obligado a hacer un papel honesto de enlace con el legislador que lo suple y sin importar partido, esto con el fin de ponerlo al día en la actividad y lo pendiente de respuesta. Así también la ley en Tamaulipas establece que los diputados locales deben visitar periódicamente su distrito y, además, informar sobre sus labores legislativas y de gestión anualmente, ya sea en actos públicos o por medios de comunicación idóneos.