Diputados aprueban la reforma educativa, mantiene evaluación a maestros; va al Senado
El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó este jueves, en lo general y en lo particular, con mayoría calificada, el dictamen de la reforma educativa.
Los diputados aprobaron esta madrugada el dictamen con 356 votos a favor, 61 en contra y 2 abstenciones.
Después de más de seis horas de discusión –de las 20:30 horas de ayer miércoles y hasta las 02:45 de este jueves- el documento de reformas constitucionales se aprobó con mayoría calificada y se enviará al Senado para su discusión y votación. Los votos en contra fueron del PAN, más 12 de Morena, seis del PRI, otro del PT y dos de los “sin partido”.
Antes –a las cero horas con 34 minutos- el dictamen se avaló en lo general con 381 votos a favor, 79 en contra y 2 abstenciones. Aunque en comisiones el partido votó a favor del dictamen en marzo pasado, los 67 diputados del PAN presentes votaron en contra, junto con ocho diputados de Morena, uno del PRI, otro del PT y dos de los “sin partido”. Uno de Morena y otro del PES fueron las abstenciones.
Luego de un largo día de negociaciones este miércoles entre los ocho grupos parlamentarios, en medio de una tranquilidad y sin manifestaciones de maestros en los alrededores del Palacio Legislativo, el dictamen avalado por los partidos mantiene prácticamente sin cambios al aprobado en comisiones y aceptaron muy pocas propuestas hechas por la mesa de negociaciones de la SEP-CNTE.
El artículo 3º de la Constitución conserva la parte central de su redacción, que establece que “la admisión, promoción y reconocimiento del personal que ejerza la función docente, directiva o de supervisión, se realizará a través de procesos de selección a los que concurran los aspirantes en igualdad de condiciones y establecidos en la ley (Ley reglamentaria del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros), los cuales serán públicos, transparentes, equitativos e imparciales”.
Sostiene que “se considerarán los conocimientos, aptitudes y experiencia necesarios para el aprendizaje y el desarrollo integral de los educandos. Los nombramientos derivados de estos procesos sólo se otorgarán en términos de dicha ley. Lo dispuesto en este párrafo en ningún caso afectará la permanencia de las maestras y los maestros en el servicio”.
Con lo anterior, se mantiene la evaluación necesaria y obligatoria que requieren los maestros para acceder a una plaza.
Los legisladores tampoco modificaron el polémico artículo décimo sexto transitorio, que pedían tuviera mayor precisión sobre el régimen laboral de los maestros, cuya redacción establece que “con la entrada en vigor de las presentes disposiciones, los derechos laborales de los trabajadores al servicio de la educación, se regirán por el artículo 123 constitucional Apartado B. Con fundamento en este Decreto, la admisión, promoción y reconocimiento se regirán por la Ley reglamentaria del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros”.
La propuesta de la SEP-CNTE era que “… la vigencia de los derechos laborales de los trabajadores al servicio de la educación tutelados por el Apartado B del artículo 123 constitucional, en lo concerniente a lo dispuesto por las fracciones VII y VIII de dicho Apartado y en concordancia con el presente Decreto, se expedirá la Ley reglamentaria del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, prevista en este ordenamiento”.
Entre los cambios aceptados destaca la creación de un artículo décimo séptimo transitorio, que ofrece el establecimiento de un Comité de Planeación y Evaluación, que coordinará programas de mejora continua de la infraestructura y el equipamiento de maestros.
Mientras que Morena y prácticamente todos los partidos celebraron el acuerdo en el pleno, el PAN anunció su voto en contra y el coordinador de MC, Tonatihu Bravo, reveló que en la mesa de negociaciones en la SEP, “los de la CNTE están haciendo un litigio por intereses alrededor de las plazas, del 50% de las mismas, y alrededor de prerrogativas ajenas totalmente a la calidad educativa”.
Al argumentar su voto en contra, el coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, reclamó que su partido no acepta un voto “ciegas ni al vapor”.
Antes de que su bancada subiera a la tribuna con pancartas de “Niñas, niños SÍ, CNTE NO”, el panista argumentó que “se introduce un artículo décimo sexto transitorio que es peligrosísimo, que no era objeto de la reforma y que quiere precisar el alcance del régimen laboral, pero lo único que hace es confundir”.
Alertó que “deja preocupaciones para poder eventualmente introducir prácticas que puedan consolidar la corrupción, la venta de plazas y el tráfico de personas. Este famoso artículo, que tanto se discutió, en el dictamen que se presenta, regresa al pasaporte original, es innecesario y es pernicioso, porque, por un lado, desconoce que el apartado A del 123 tiene jurisdicción sobre los casos de las centralizadas, y también desconoce que hay estados de la Unión que están reglamentados también en el apartado A”.
Insistió en que “este tema, lamentablemente nos está dividiendo; nosotros, en sentido de responsabilidad y con mucho pesar, vamos a votar en contra, reconociendo los beneficios que construimos; pero al final los irreductibles que nuestros compañeros en comisiones establecieron tuvieron oídos sordos que no fueron debidamente corregidos”.
“La manzana envenenada es la posible interpretación fuera de la ortodoxia y es muy lamentable; es una manzana envenenada, en el caso del Décimo Sexto transitorio”, enfatizó.
Romero Hicks cuestionó que “este tema se debió haber ventilado de manera diferente. En las últimas semanas el gobierno se dejó chantajear por la CNTE, pasaron más de tres semanas sin comunicación alguna y, de repente, cuando voltean a que ya no había esta posibilidad, se convoca para que el día de hoy (miércoles) se haga de manera apresurada”.
“Las preguntas quedan en el aire: ¿por qué no está aquí la Coordinadora? ¿Qué fue lo que pactaron con ellos? ¿Cuáles son los arreglos?”, expuso.
También anticipó que “con el 16 transitorio corremos el riesgo de echar a perder muchas de las cosas que se pudieron ir construyendo en el camino, y porque puede ser motivo de litigios”.
En cambio, la presidenta de la Comisión de Educación, Adela Piña Bernal, de Morena, explicó en tribuna el contenido del dictamen y expuso que la presentación del documento incluyó una agenda de modificaciones, acordada por la mayoría de los grupos parlamentarios, con excepción del PAN.
Celebró que esta reforma abroga la Ley General del Servicio Profesional Docente y la Ley del INEE, reafirma la rectoría del Estado sobre la educación y elimina las evaluaciones punitivas. “Nunca más una evaluación ligada a la permanencia en el empleo. Ahora, se proponen evaluaciones de carácter formativo, diagnóstico e integral”, expuso.
Detalló que para el ingreso y promoción de profesores se ponderan los conocimientos, aptitudes y experiencia docente; se fortalece la educación normal; y los planes y programas de estudio tendrán un enfoque de derechos humanos, con perspectiva de género.
Apuntó que los criterios que orientarán la educación determinan que ésta deberá de ser equitativa, inclusiva, plurilingüe, intercultural, integral y de excelencia, entendiendo a ésta como el mejoramiento integral que promueve el máximo logro de los educandos para el desarrollo de su pensamiento crítico, y el fortalecimiento de los lazos entre escuela y comunidad.
Indicó que se elimina el INEE y se crea un nuevo organismo que coordinará el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, que se encargará de realizar estudios, investigaciones y evaluaciones diagnósticas.
Agregó que la autonomía de las universidades “se mantiene, se respeta y se promueve”.
“Me atrevo a decir que esta reforma, es sin duda la más importante que vayamos a discutir en esta Legislatura, ya que la educación es el proceso social y la herramienta fundamental para lograr una verdadera transformación de la vida pública del país”, dijo.
Fuente: El Financiero