El fin de la diplomacia de los Pandas
El fin de la diplomacia de los Pandas
REDACCIÓN MÁS / IA
Washington D.C. – En medio de un festival de despedida denominado “Panda Palooza”, millones de personas se congregaron para dar su adiós a Mei Xiang, Tian Tian y su cachorro Xiao Qi Ji en el Parque Zoológico Nacional Smithsonian en Washington. Tras una colaboración de casi 50 años, esta familia de pandas gigantes, que había sido parte esencial del paisaje zoológico desde 2000, se preparaba para viajar a Chengdu, China, culminando así una historia de cooperación y amistad entre naciones, reportó BBC Mundo.
Esta partida marcaba el fin de una era de “diplomacia panda”, una estrategia mediante la cual China ha enviado ejemplares de su icónico animal nacional para consolidar lazos de amistad y cooperación. La experta en política china, Mary Gallagher, señaló que esta práctica, que se remonta siglos atrás, fue crucial para mejorar la imagen de China a nivel global.
El simbolismo de estos pandas va más allá de su ternura. Inicialmente regalados como gesto de agradecimiento o amistad, estos animales han representado un puente entre naciones en tiempos de tensiones políticas. A lo largo de los años, se convirtieron no solo en atracciones principales en diversos zoológicos, sino también en embajadores de la diplomacia internacional.
Sin embargo, los vientos han cambiado. Con el creciente poder de China, esta “diplomacia panda” se ha convertido en un instrumento de influencia. Los contratos de préstamo, en los que los zoológicos pagan considerables sumas y se comprometen a devolver los cachorros nacidos en el extranjero, han marcado un nuevo capítulo en estas relaciones.
El Zoológico Nacional Smithsonian de Washington, tras un acuerdo de cooperación de investigación y reproducción en 2000, acogió a Mei Xiang y Tian Tian. Sin embargo, con la expiración de los contratos de préstamo de pandas, diversos zoológicos alrededor del mundo se han enfrentado a la realidad de la partida de estos queridos animales.
La situación se vuelve más compleja con el deterioro de las relaciones entre China y países occidentales, reflejando tensiones en la política exterior china. La devolución de los pandas se convierte en un indicio de las cambiantes dinámicas geopolíticas.
Mientras la partida de estos pandas se ha convertido en un evento simbólico, la incertidumbre rodea el futuro de la diplomacia entre naciones y la inevitable pérdida de estos embajadores peludos. Aunque su legado ha sido crucial en la consolidación de relaciones, el adiós de los pandas marca un capítulo final en esta historia de amistad y cooperación entre países.
Con información de BBC Mundo.