Ningún equipo quiere ganar LaLiga
LaLiga Santander entra en su recta final.
Tan sólo quedan 11 jornadas para conocer al campeón de España, un mano a mano entre FC Barcelona y Real Madrid que se llevará el menos malo de los dos. O dicho de otra forma el que menos puntos pierda de aquí al final. Y es que tanto el Madrid como el Barcelona están demostrando que no son equipos fiables y que se pueden dejar puntos ante cualquier rival.
Ninguno de los dos ha sido capaz de aprovechar los pinchazos del otro para tomar una ventaja considerable sobre su rival. Si el Madrid empata, el Barcelona también; si los azulgranas pierden, los blancos no son capaces de ganar; y si el equipo de Zidane gana el Clásico a la semana siguiente vuelven a perder el liderato. Y así una jornada tras otra, dejándose una sangría de puntos por el camino impropia de la versión que nos han ofrecido estos dos equipos. Puntos que se pierden por el camino en los campos y ante los rivales más insospechados. La buena noticia para los dos grandes es que el resto de perseguidores tampoco están finos y no están siendo capaces de recortar puntos con la cabeza. Da la sensación de que ningún equipo quiere ganar esta Liga.
El resultado de todos estos tropiezos es que estamos ante una de las ligas más igualadas de los últimos años, no sólo en la pelea por el título sino también en la lucha por las plazas europeas y por evitar el descenso. En una jornada pasas de entrar en la pelea por la Europa League a luchar por la salvación.
La irregularidad que están teniendo el FC Barcelona y el Real Madrid no es propia de dos equipos que aspiran a ganarlo todo, bueno este año casi todo. En Copa ya sufrieron su primer revés y en Champions las cosas tampoco les fueron del todo bien, sobretodo a los blancos perdiendo en su estadio. En cuanto se han enfrentado a un rival que se encuentra en mejor forma que ellos han hincado la rodilla y el único consuelo que tienen azulgranas y madridistas es que su rival está tan mal como ellos. Suerte han tenido que Atlético de Madrid, Valencia o Sevilla también han tenido sus altibajos sino, la lucha por el título se les hubiera complicado aún más.
Ningún equipo está haciendo los méritos suficientes para proclamarse campeón de Liga, pero como el título no puede quedar desierto y finalmente el campeón no será el mejor de la temporada ni el más regular sino el menos malo o el menos irregular. Esta es una Liga de mínimos que tiene pinta que se decidirá más por los errores que por los aciertos.