*A la bancada de Morena en el Congreso del Estado le urge un verdadero líder. Armando Zertuche es una caricatura sin oficio político.

*La huida de la bancada de Morena de la sesión legislativa es una vergüenza para la militancia y sus representados.

H. Matamoros, Tam. (2 de diciembre del 2021) La bancada de Morena en el Congreso del Estado no acaba de aprender de sus errores. Al inicio de la actual legislatura titulamos nuestra colaboración: “Una bancada de Morena con pies de barro”, como consecuencia de la falta de oficio político, la soberbia y la ausencia de un verdadero liderazgo, del que presume el diputado Armando Zertuche Zuani, que solamente ha demostrado ser un extraordinario promotor de fiestas, porque sin la menor pena convirtió el palacio legislativo en un salón de fiestas, para celebrar como se lo merece su cumpleaños y que mejor lugar la casa del pueblo.

Hicimos referencia a tales debilidades de la bancada de Morena en el Congreso del Estado, porque de tener en sus manos una mayoría simple la perdieron y ni con el voto del su aliado incondicional, un diputado de Morena, logran mayoría para aprobar una ley o un simple reglamento, porque por su soberbia perdieron dos diputados de Morena que se fueron a la bancada del PAN.

Y como decía al principio, la bancada de Morena y su enclenque dirigente, Armando Zertuche, no aprendieron de sus yerros y el lunes pasado volvieron a demostrar que son una bancada con pies de barro, sin oficio político y una profunda ineptitud, porque ese día decidieron abandonar la sesión, huir como cobardes, porque se dieron cuenta que no tenían mayoría para aprobar reformas a la Ley para que en el 2022 el Gobierno del Estado no cobre la renovación de placas, sino solamente los derechos.

La bancada del PAN, bajo el liderazgo de Luis René Cantú, dijo que la graciosa huida de los morenistas se debió a que estaba planeado subir el pleno un punto de acuerdo para solicitar a la Fiscalía General de la República emprender una investigación sobre el apoyo financiero con recursos de procedencia ilícita que el empresario Sergio Carmona, asesinado hace dos semanas en Nuevo León, proporción a muchos candidatos de Morena, entre Alcaldes y Diputados Locales.

Ante ese escenario los diputados de Morena dijeron patas para que las quiero y huyeron, reconociendo con ello su culpabilidad.

La bancada de Morena rechazó que hayan abandonado la sesión legislativa por ese tema. Se marcharon porque no tenía mayoría para aprobar reformas a la Ley para que en el 2022 no se cobre por la renovación de placas para automóviles, ya que de haberse quedado el PAN hubiera logrado su rechazo y que pegarle en el bolsillo a los automovilistas.

En ambos casos, es vergonzoso la huida cobarde de los diputados de morena y su remedo de dirigente, Armando Zertuche Zuani.

No hay en la historia legislativa un hecho de esa naturaleza. Los diputados de Morena que dijeron que harían historia en la casa del pueblo, como se ufanan en llamar al Congreso, lo están haciendo, pero una historia vergonzosa y de pena ajena.

Y para demostrarlo vamos a ver los dos temas, por los que supuestamente los legisladores de Morena decidieron emprender la huida.

En dicha sesión del lunes pasado, 5 diputados de Morena no asistieron y en consecuencia la bancada guinda no tenía mayoría simple para aprobar la reforma a la Ley para no cobrar por la renovación de placas de autos.

La ausencia de 5 diputados de Morena en una asamblea que era de vital importancia para su bancada, es una demostración que se carece de un verdadero liderazgo y que el diputado Armando Zertuche es una simple caricatura que no tiene fuerza ni liderazgo para reunir ni a su familia.

Un verdadero líder con oficio político hubiera cuidado que por ningún motivo nadie le faltara. Y en caso que hubiera ese riesgo no llevar en la agenda un tema que estaban condenados a perder, para no tener que huir como cobardes.

A un verdadero líder sus representados no lo abandonan en la batalla. Cierran filas con él y dan la pelea por lo que defienden, aunque queden en el camino.

Un verdadero líder, aun en la batalla perdida saca fuerza para convertirla en victoria.

Si la bancada de Morena no hubiera abandonado la sesión legislativa del lunes pasado, su iniciativa no se hubiera aprobado y la victoria sería del PAN, pero sería una victoria pírrica, porque desde la tribuna más importante del Estado, los diputados de Morena hubieran señalado con índice de fuego que el PAN es enemigo del pueblo, porque se opuso a que no se cobrara por la renovación de placas.

Desde esa tribuna los diputados de Morena hubieran podido acusar a los diputados del PAN, de ser enemigos del pueblo. Que el PAN no se solidariza con la difícil situación económica que padecen actualmente millones de tamaulipecos.

Y esa misma bandera la podrían haber utilizado los dirigentes de Morena en la contienda electoral del 2022, en que estará en juego la gubernatura de Tamaulipas, para exhibir al PAN como un partido sin sentido social ni partidario de causas justas.

En vez de emprender una defensa férrea de su iniciativa, los diputados de Morena, huyeron por la puerta de atrás, evidenciando que no tienen ni agallas ni el oficio para defender sus causas, las causas que afirman son del pueblo y que el lunes pasado abandonaron.

En el caso del tema del supuesto punto de acuerdo para solicitar a la FGR investigación sobre el financiamiento con recursos ilícitos a candidatos a Alcaldes y diputados de Morena, que pretendía llevar a la tribuna el PAN, a huida de los diputados morenistas, son a todas luces una manifestación de culpabilidad.

Morena no debió haber huido del Congreso. Debió quedarse, defenderse de las acusaciones del PAN y quitarles esa bandera.

Con la huida los diputados de Morena practicamente aceptaron la culpabilidad de haber solapado actos de corrupción, haber mentido, haber traicionado los principios de la 4ª. Transformación, al recibir dinero de empresarios vinculados con el contrabando y lavado de dinero.

Que vergonzoso papel de los diputados de Morena y de su líder Armando Zertuche Zuani.